Por Redacción INversión Inmobiliaria
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Los cambios de paradigmas en el mercado retail a causa de la COVID-19 ha dejado una marca permanente en los clientes: hoy los consumidores son muy cautelosos en cuanto a qué, dónde y cómo comprar.

Aunque se desconoce con certeza cuánto tiempo prevalecerán las medidas de prevención de contagio y sus posibles alcances en el mediano y largo plazo, tras las restricciones impuestas a inicios del segundo trimestre del 2020 para frenar el aumento de casos de coronavirus las personas se vieron obligadas a cambiar sus hábitos de consumo y de compra.

Ir a un supermercado grande supone un riesgo, por la mayor densidad de personas y menor control sobre la sanitización de las extensas áreas. Por ello, los consumidores empezaron a mirar otras alternativas para adquirir sus bienes, que estuvieran cerca de los hogares y donde pudieran ir y comprar en poco tiempo: las tiendas de conveniencia.

Estos refugios son locales de no más de 500 metros cuadrados, que se ubican en lugares con alto tráfico de personas, así como centros de trabajo y, como su nombre lo dice, se concentran en vender artículos de primera necesidad o de conveniencia.

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¿Por qué ganaron protagonismo durante la pandemia?

Las tiendas de conveniencia fueron una de las alternativas que los consumidores elegían durante la pandemia para evitar aglomeraciones en los grandes supermercados, ahorrar tiempo de desplazamiento, para no exponerse a multas por restricción vehicular y hasta cierto punto para ser más cautelosos con los gastos.

Guillermo Varela, Director Ejecutivo de GS Uno Costa Rica, considera que las tiendas de conveniencia han resultado ganadoras durante la pandemia. Las modificaciones en los hábitos de consumo y compra que han sufrido los consumidores en el último año y medio impulsaron el crecimiento de estos negocios en el país.

[quote width="auto" align="none" border="#013e76" color="#59a3d9" title=" indicó Varela"]La participación de mercado de las tiendas de conveniencia en el país ha venido creciendo en los últimos años, no a un ritmo acelerado, pero sí constante, con una curva ascendente. Podemos decir que la pandemia ha afectado positivamente a estos comercios, salen como ganadores, por ese cambio en los hábitos de consumo y de compra, con el fin de estar reabasteciendose de artículos de necesidades básicas. [/quote]

De acuerdo con Varela, un criterio de compra que varió fue el volumen de las compras a causa de la incertidumbre: hoy las personas prefieren comprar menos, aunque ello implique una mayor frecuencia. En este contexto, los formatos de conveniencia son un mejor aliado respecto a los de mayor tamaño.

“La gente busca como manera de precaución estar abastecido de productos ante una eventual crisis económica. Lo que cambió con la pandemia fue el obligar a la gente a cambiar sus hábitos de compra y consumo y a quedarse en su casa. A partir de sobrepasar un año de la nueva dinámica, lo que al inicio se vio como algo impuesto, se empieza a ver como una costumbre”, afirmó Varela.

El año pasado al inicio, por ejemplo, el pastel no estaba tan repartido, pero con todas las medidas de restricción, cuando los consumidores pensaban en reabastecerse de productos de primera necesidad como frescos o perecederos, lo hacían en tiendas de conveniencia, recalcó el Director Ejecutivo de GS Uno Costa Rica.

Como respuesta a la creciente demanda de los clientes, los propietarios de estas tiendas modificaron sus operaciones para adaptarse a la nueva realidad.

Hoy más que nunca, las tiendas de conveniencia han demostrado ser de una gran importancia para las comunidades locales y su función se ha ampliado para ofrecer una mayor variedad de productos y servicios, y se han constituido en una alternativa real para adquirir artículos de primera necesidad.

“Hay que entender qué es conveniencia: está cerca de donde trabajo, de donde vivo, o está en camino a casa. Ingresar a una de estas tiendas es accesible, es rápido, bajo del vehículo y compro los artículos que requiero sin la necesidad de invertir mucho tiempo en ello”, explicó Randall Fernández, asesor inmobiliario.

Justamente, al manejar un catálogo de productos más reducido, las personas pasaban menos tiempo dentro del establecimiento, asegurándose así acatar las medidas sanitarias contra el coronavirus.

Delivery: la ubicación es vital

A medida que avanzan las acciones contra la pandemia y se van reduciendo las restricciones sanitarias, hay dos variables a considerar.

La primera de ellas es el delivery, que de la mano de las aplicaciones de entregas a domicilio ha venido a promover la compra mediante apps. Justamente, para evitar salir de sus casas, muchos consumidores optaron por hacer sus compras de manera digital, sin la necesidad de desplazarse hasta los puntos de venta.

“Cada día las tiendas de conveniencia son más diversas: tienen más productos, guardan el modelo de ofrecer a los consumidores los artículos de primera necesidad, los que se necesitan para rellenar el refrigerador, la alacena; o bien, para alguna ocasión especial. Podrían estar en gasolineras, a la orilla del camino, en un neighborhood center; o bien, podrían ser el ancla de algunos proyectos y determinados desarrollos”, reflexiona Randall Fernández, asesor inmobiliario.

La segunda variable es consecuencia de la mayor rotación de inventario por el mayor tránsito de compradores y la apertura del modelo de delivery. La ubicación es también determinante para lograr una logística de reabastecimiento conveniente en frecuencia y en costo.

Otro de los retos ha sido el de ofrecer más bienes para más clientela y no solamente los tan cotizados productos de limpieza, sino otras categorías que han ganado crecimiento a lo largo de la pandemia. Helados, golosinas, azúcares, harinas, son algunas de las que han tenido crecimiento durante los últimos meses, producto del teletrabajo y las restricciones de movilidad.

“Hemos experimentado un aumento en el público meta con la incorporación de nuevos clientes. Por otro lado, hemos identificado también cambios importantes en el comportamiento de compra. Por ejemplo, hemos observado cómo los consumidores están tendiendo a comprar más, en visitas menos periódicas que en los tiempos previos a la pandemia”, confirmó el Gerente de Operaciones de Vindi.

Expansiones a pesar de la pandemia

En el caso de la cadena Vindi, de acuerdo con su Gerente de Operaciones, la pandemia no ha frenado sus planes de crecimiento en el país.

“En Vindi contamos con un plan de expansión que incluye la apertura de nuevas tiendas. Por ejemplo, en 2020 tuvimos la apertura de Vindi frente a la Plaza de la Cultura. Asimismo, estaremos abriendo nuestra tienda número 20, en Pinares de Curridabat y para el próximo año, tenemos pensadas al menos dos aperturas más.

Uno de los retos es seguir construyendo sobre la relación con quienes, hoy por hoy, han visto en Vindi una opción de compra segura, rápida y, sobre todo, una opción conveniente, con surtido amplio y de la más alta calidad”, explicó Alonso.

Asimismo, la cadena de tiendas de conveniencia OLI! anunció su llegada a Costa Rica, pensando en ofrecer una experiencia de compra dirigida a adultos jóvenes, con locales entre los 90 y 180 metros cuadrados.

[quote width="auto" align="none" border="#013e76" color="#59a3d9" title=" comunicó Fernando Gómez Gerente General de OLI!"]Estamos iniciando la revolución de las tiendas de conveniencia y ofrecemos la posibilidad de llegar a todo el país bajo el modelo de franquicia. Además de comprar en el local se podrá ordenar en las principales plataformas de delivery del país y los clientes podrán escuchar a deejays en vivo todos los fines de semana y hacer suyo el lugar por medio de las diferentes dinámicas que se realizarán en su interior. [/quote]

El funcionario dio a conocer que para 2021 planean la apertura de su primera tienda, ubicada en Barrio La California y que, durante 2022, la expectativa es inaugurar dos puntos de venta más, en zonas con alta afluencia de jóvenes.

“OLI! será la tienda de conveniencia que cambiará la forma de adquirir productos mientras se vive una experiencia de compra. La música, el servicio amable, espacios con diseño y el producto correcto para cada ubicación serán el conjunto para una experiencia única. Esta nueva forma de comprar está pensada para personas entre los 20 y 30 años, que contará con pasillos interactivos, productos importados y un horario amplio que se ampliará a 24 horas antes del fin de año. Además, contará con seguridad y cajero automático, compartiendo características con grandes cadenas extranjeras como 7-Eleven y Oxxo”, expresó Gómez.

Los neighboord centers y los street centers son dos formatos comerciales que se pueden ver beneficiados por la apertura de más tiendas de conveniencia, ya que generarían más tráfico de compradores.

“Algo muy bueno es que este tipo de tiendas se ven como un ancla, van a generar tráfico y le dan vida a cualquier comercio, porque detrás de las tiendas vienen otras llamadas aprovechadores, por ejemplo, farmacias o pet shops, que complementan la oferta comercial”, explicó Fernández.

Eso sí, para los dueños de estas cadenas de tiendas, este es un momento para lograr captar a sus compradores con propuestas que ofrezcan valor agregado y se adapten cada vez más a las necesidades y modo de vida.

“Los dueños de este tipo de tiendas de conveniencia tienen un espacio ideal para brindarle a las personas ventajas competitivas, si bien es cierto ha habido cierta restricción en la apertura de nuevos puntos en algunos casos, sin embargo, hemos escuchado que los planes de expansión se están retomando”, señaló Guillermo Varela, Director Ejecutivo de GS Uno Costa Rica.

En tanto, los expertos consideran que el mercado nacional tiene la capacidad de albergar más comercios de este tipo. “Sí vamos a tener aperturas en la medida en que ahora incluso las personas pasan mucho tiempo en casa y teletrabajo, muy probablemente se vayan a necesitar productos rápido y para ello están las tiendas de conveniencia. Podrían verse algunas aperturas, hay todavía espacio para cubrir y que van a ser formatos que no van a estar agotados, porque la compra de impulso o de relleno, son cada día más usadas. Siempre asociadas al aprovechamiento del tiempo y del estilo de vida. Siempre se van a ver modelos que van a tener espacio”, ratificó Randall Fernández, asesor inmobiliario.

La tecnología se entrelaza con la conveniencia

De cara al futuro del sector retail, una vez superada la pandemia, la tecnología será una de las claves en esta industria.

Será clave para traer lo mejor de las ventas físicas y también las ventajas que ofrece el mundo “on line”, para crear un canal más eficiente para que el consumidor tenga una experiencia integral.

De acuerdo con la firma de consultoría PwC, se destacan 6 áreas en las que las tiendas de retail y consumo deben prepararse de cara al futuro:

• Operación en tienda:
  • Los clientes no querrán tocar productos o comprar productos que otras personas hayan manipulado; este será un desafío particular para productos frescos, mostradores de delicatessen y productos similares.
  • Habrá preferencia por pagos sin contacto o móviles. Esto puede extenderse a una preferencia por soluciones automatizadas, por ejemplo, colocar máquinas de autopago.
• Compromiso con los clientes:
  • La comunicación efectiva con los clientes marcará la diferencia. Es probable que los clientes informados tengan más seguridad y tranquilidad en su proceso de compras, especialmente en un momento de crisis de salud pública.
  • Los clientes esperarán que las empresas sean transparentes y responsables en la forma en que operan en los próximos meses y las empresas deben responder a esto.
• Planes con los trabajadores:
  • Los planes de contingencia laboral deben estar diseñados para permitir que los negocios continúen tanto como sea posible; esto requerirá flexibilidad en todas las funciones.
  • El personal tendrá que ser flexible y adaptar sus habilidades. La capacitación deberá enfocarse en trabajar en diferentes categorías de puestos (personal del local, personal del almacén, conductores, auxiliares, etc.) y revisar la flexibilidad en cada una de ellas, nuevamente, haciendo planes de contingencia cuando sea posible.
• Cadenas de suministros:
  • Si la demanda y los hábitos de los clientes cambian, el perfil de los productos que se mueven a través de la cadena de suministro cambiará. Si la cadena de suministro física actual no puede gestionar esto, los minoristas deben identificar rápidamente a un socio con el que trabajar para poder abordarlo.
  • Es probable que la cadena de frío en particular se vea presionada a medida que más personas cocinen en casa y quieran productos frescos. Es importante tener capacidad en este aspecto de manera particular.
• Variedad de productos:
  • Habrá desafíos continuos de reposición y comercialización en la tienda a medida que se vacíen los estantes. Las tiendas se sentirán vacías y esto no ayudará a la atmósfera / ambiente general. Los minoristas necesitan desarrollar una solución de comercialización y hacer los ajustes correctos a los parámetros de reabastecimiento.
  • Los minoristas deben tener clara la canasta mínima viable: ¿cuáles son los productos "ancla" que necesitamos tener en existencia en todo momento y cómo se priorizan a través de la cadena de suministro? Las gamas deberían ser más estrechas donde sea posible, enfocados en asegurar un buen suministro de productos esenciales.
• Cadena de valor – Tercerización:
  • Es posible que sea necesario desarrollar otros canales para comercializar: ¿hay claridad sobre con quién se puede asociar para llevar cosas a los clientes, por ejemplo plataformas y aplicaciones de Delivery?
  • Independientemente de qué asociaciones específicas se requieran, las habilidades para incorporarlas y administrarlas de manera efectiva deberán estar listas: los procesos de compra internos no deberían afectar la capacidad de entregar la oferta al cliente.

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