Por Melisa Ladera
Consultant Workplace & Change Management

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El contexto actual está obligando a que muchas empresas consideren reevaluar cómo mantener a los empleados seguros mientras siguen siendo productivos. Sin duda el trabajo desde casa es una de las políticas de seguridad que ya se están empezando a considerar. Para muchas organizaciones la idea de trabajar desde casa produce desconfianza aun cuando muchos estudios sugieren que hay un aumento en el desempeño y en el balance de vida personal – vida laboral.

[quote width="auto" align="none" border="#013e76" color="#59a3d9" title=""]"Trabajar es lo que haces, no dónde lo haces" es una frase que solemos mencionar mucho en Change Management, aludiendo a que la flexibilidad en el trabajo es una necesidad, y desanclar a los trabajadores de los escritorios es una tendencia en boga. Sin embargo, hacer el cambio no resulta tan fácil como parece. La productividad se relaciona con gestionar nuestros tiempos en forma eficiente para lograr los objetivos propuestos. Por tal motivo, la organización es fundamental. [/quote]

Hacer esta transición es vital en estos momentos, siempre enfocándose en que el empleado se sienta a gusto con este cambio y le saque el mayor provecho. Aquí algunas recomendaciones:

1. Crea y define tu espacio de trabajo: es importante delimitar una zona de trabajo, un lugar para desconectar. Organiza el escritorio o mesa de forma que sea funcional y que evite distracciones, generando compromiso y especialmente enfoque en las actividades diarias. También es importante garantizar la privacidad en el espacio de trabajo, por lo tanto, establece una barrera física que te permita concentrarte en el trabajo y no distraerte.
2. Señales de "No molestar": si vives en un espacio compartido con tu familia es necesario establecer los momentos en donde puedes ser interrumpido y los que no. Definan en conjunto una señal de "en el trabajo" para que el resto de las personas entiendan que, si bien estas ahí y pueden verte, no significa que esté bien interrumpir la concentración, pensamiento o flujo de trabajo.
3. Mantén una rutina: la tentación de quedarse en pijamas todo el día está presente y es fácil descuidar el nivel de actividad cuando trabajas desde casa, por lo que es vital establecer una rutina que permita mantenerse al día con la salud física y mental. Es importante establecer un horario riguroso de comidas, descansos, y aún más importante, un horario de finalización de la jornada laboral.
4. Usa y sigue tu calendario: a la tarde define todas las actividades que tienes que hacer para el siguiente día y agenda no solo llamadas y reuniones, sino seguimientos, recordatorios y actividades que tienen que ser finalizadas. Outlook ofrece diferentes opciones de coloreado y etiquetado con el que se puede definir y agrupar actividades.
5. Programa el tiempo entre reuniones: esta es una buena práctica en general, pero aún más crítica cuando se trabaja de forma remota. Hoy día muchas personas tienen sus agendas colapsadas de llamadas y eso puede generarles la sensación de que no pueden trabajar en nada más. Define con anticipación cuáles son las tareas pendientes y separa un espacio entre las llamadas para completarlas.
6. Mantén tu calendario al día: coordina con tu equipo para mantener los calendarios actualizados y compartidos, no solo en reuniones y llamadas, sino también en cuanto a las actividades que se tienen que terminar. Así, podrán contactarse en los espacios que tengan libres.
7. Contacta proactivamente a clientes y compañeros: es importante mantener el contacto con los equipos y con los clientes aun cuando no estemos presencialmente con ellos. Programa recordatorios para comunicación vía correo electrónico o una llamada para mantener el contacto. Si están trabajando en grupo o en medio de un proyecto, envía actualizaciones a tu equipo y clientes para que estén al tanto de en qué fase o etapa están trabajando. Previamente se puede acordar qué preferencias tienen sobre la frecuencia, el contenido y la forma de las actualizaciones.
8. Tomate un descanso. Programa pausas para levantarte y tomar un poco de aire, para almorzar y merendar. Esto significa que debes tener un tiempo para desconectarte y no estar trabajando de corrido más de lo requerido.

DISCLAIMER: Todos los detalles sobre COVID-19, así como las implicaciones de salud y políticas públicas, deben abordarse con el asesoramiento de un especialista independiente.

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