Por Redacción INversión INmobiliaria
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Para los desarrolladores de Nueva York, el temor es que un efecto prolongado de la pandemia no sólo ahuyentará a los compradores potenciales, sino que también hará que los que ya han hecho transacciones, pero aún no se han confirmado, se vayan.

Otros siguen esperanzados de que la pandemia pronto disminuirá y el mercado repuntará con vigor a finales de año.

Mientras tanto, muchos compradores típicos de condominios de lujo han sido golpeados por la agitación del mercado.

El virus golpeó justo cuando el mercado de lujo de Nueva York parecía estar recuperando su posición después de una caída de años provocada por un exceso de oferta.

[quote width="auto" align="none" border="#013e76" color="#59a3d9" title=""]Los desarrolladores también estaban lidiando con un aumento el año pasado en el llamado impuesto de la mansión de la ciudad, así como otros cambios fiscales. Varios de los precios se redujeron en el cuarto trimestre en un 10% o más.[/quote]

El número total de ventas en Manhattan en febrero fue 54 por ciento mayor que hace un año, lo que lo convierte en el más fuerte febrero desde 2010, según Core, un agente inmobiliario de Nueva York”, se lee en un artículo de este tema publicado en el Finantial Times (FT).

Pero con marzo llegó el encierro para frenar el contagio, con Nueva York deteniendo todos los proyectos de construcción, excepto los esenciales.

También prohibió las visitas a propiedades. Esa restricción se levantó posteriormente, aunque pocos agentes de ventas o tasadores han mostrado mucha inclinación a poner en riesgo su salud en la mayor versión de una pandemia.

Garrett Derderian, el autor del informe de la firma Core, dijo a FT que el sentimiento probablemente se deterioraría a medida que el producto interno bruto y el número de desempleo se reportaban en abril y mayo. En última instancia, dijo, la duración de la crisis determinaría el alcance del daño, tanto para la economía real como para el mercado inmobiliario de la ciudad: "Es la pregunta del millón de dólares: ¿Cuánto durará esto?"

Para los desarrolladores, que suelen estar muy apalancados, la incapacidad para completar la construcción o cerrar acuerdos podría significar la fatalidad: los contratos de venta suelen contener cláusulas que permiten a compradores irse con sus depósitos si un edificio no ha sido terminado en un plazo determinado.

Incluso antes del coronavirus, varios proyectos de lujo de Nueva York tenían años de atrasos.

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