La recuperación del mercado de oficinas en Estados Unidos, que venía mostrando señales de mejora en el primer trimestre del año, enfrenta una nueva amenaza: la intensificación de la guerra comercial impulsada por la administración Trump. Las recientes políticas arancelarias han introducido una creciente incertidumbre económica, llevando a empresas —especialmente multinacionales y firmas tecnológicas— a postergar decisiones de arrendamiento, inversiones en infraestructura y expansión de operaciones.
El mercado residencial está experimentando una transformación significativa: el auge de los espacios multifuncionales y el co-living como solución habitacional frente a los altos costos de vida.
Salta, Argentina y La Libertad (El Salvador) han incrementado su atractivo debido a proyectos de infraestructura regional, incentivos fiscales, y programas de atracción de talento y empresas emergentes.
Con una visión audaz hacia el futuro de las ciudades costeras, Dubai ha anunciado el desarrollo de Dubai Reefs, un mega-proyecto urbano flotante que redefine el concepto de sostenibilidad e innovación inmobiliaria.
La industria del entretenimiento y el desarrollo inmobiliario industrial en Europa reciben una inyección de alto impacto con el anuncio oficial de Universal Studios United Kingdom, el primer parque temático de la marca en el continente.
El sector automotor mexicano mantiene cautela frente a la amenaza de nuevos aranceles por parte de EE.UU., lo que también genera repercusiones en el desarrollo de parques industriales y zonas francas clave para la manufactura.
La Costa del Sol se consolida como un imán para el mercado de lujo inmobiliario, con nuevas residencias de marca impulsadas por firmas hoteleras y de moda.
El Gobierno de Panamá, a través del Ministerio de Comercio e Industrias (MICI), ha intensificado sus esfuerzos para fortalecer la relación con empresas multinacionales instaladas en el país, con el objetivo de consolidar a Panamá como una plataforma regional estratégica para operaciones en América Latina.
La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) anunció un ambicioso plan de inversión de $8,000 millones a ejecutarse durante la próxima década, destinado a fortalecer la infraestructura operativa de la vía interoceánica, en momentos en que enfrenta desafíos climáticos y logísticos sin precedentes.