Por Krisia Chacón
kchacon@inversioninmobiliariacr.com

Una ciudad inteligente es un lugar donde la tecnología cobra vida.

La infraestructura para la conectividad es el concreto que va a sostener toda la edificación. Las redes de Internet de banda ancha son las que hacen posible que viajen todos los datos que son recopilados desde los sensores que se instalan a lo largo y ancho de la ciudad.

Ellos captan las diferentes señales externas y las transmiten por las redes conectadas a las computadoras de los centros de control y gestión de las ciudades.

Los semáforos en el caso del tránsito, las cámaras de vigilancia cuando son temas de seguridad y las computadoras de la alcaldía para la atención ciudadana, son algunos ejemplos de estos sensores.

Para mantener la operación, los centros integrados de control son los encargados de recibir, procesar y analizar los datos enviados por los dispositivos.

Estos canales sirven para enviar y recibir información de los ciudadanos, las empresas, las plataformas de datos abiertos y del gobierno electrónico. Por ende, favorecerá la gestión participativa y la transparencia de la estructura pública.

Las ciudades inteligentes sirven para conectar a las personas, empresas y gobiernos con su entorno.

O como bien lo define el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT), una ciudad inteligente es una comunidad en la que se conjugan la eficiencia y la sostenibilidad en un entorno innovador utilizando como elemento habilitador las tecnologías digitales.

Los términos de ciudades inteligentes y transformación digital sugieren un progreso acelerado que aprovecha la innovación y los nuevos modelos de negocio disruptivos.

En su esencia, una ciudad inteligente debe ser capaz de mirar hacia adentro e identificar cuáles son sus desafíos: lo que su gente y residentes necesitan para tener la calidad de vida que desean tener, y crear soluciones únicas que permitan a la ciudad y la comunidad hacer frente a esos desafíos, explicó Microsoft.

[quote width="auto" align="none" border="#002f56" color="#59a3d9" title="destaca el estudio de ciudades inteligentes elaborado por la IESE Business School, de la Universidad de Navarra, España"]Una ciudad atrasada tecnológicamente tiene desventajas comparativas con respecto a otras, tanto desde el punto de vista de la seguridad, la educación o la salud –todo ello fundamental en la sostenibilidad de la sociedad– como desde la perspectiva del sistema productivo. [/quote]

Las ciudades no realizarán una transformación total solo a través de la tecnología, sino también a través del fomento de la creatividad de su recurso más importante: El capital humano.

Las empresas tienen que conocer todos los conceptos de las tecnologías que están acelerando el paso hacia las ciudades inteligentes, ya que tienen que calzar dentro del ecosistema y realizar sus aportes desde su industria.

El futuro es ya.

En la siguiente década, el objetivo común en las ciudades va a ser mejorar la calidad de vida y la salud de sus habitantes.

Con estas metas en mente, se van a volver cada vez más interconectadas, con ambientes inteligentes, diseñadas para permitir que las personas, el gobierno y las empresas interactúen de manera más efectiva entre sí.

La infraestructura de las ciudades inteligentes va a depender del big data, el Internet de las Cosas y la energía renovable, las cuales trabajarán en sinergia para mejorar la vida cotidiana.

El big data se convierte en el cerebro que complementa la tendencia Internet de las Cosas (IoT).

Actualmente, es necesario contar con plataformas que permitan convertir los datos en información útil para el negocio, debido a que día a día aumentan exponencialmente los dispositivos que están conectados a Internet que generan una cantidad infinita de datos.

Para ello, Big Data ofrece un nuevo modelo de procesamiento que permite que las plataformas de recolección de datos, inteligencia de negocio y análisis de datos, funcionen de forma óptima, escalable y flexible, afirmó Luis Carlotti, gerente de Cisco Cansac.

El big data no está orientado solo hacia grandes empresas, sino que todos pueden beneficiarse con ella. Por sus características, se convierte en ideal para pequeñas, medianas y grandes empresas por la velocidad a la que se generan los datos y la velocidad para convertir los datos en información útil para la toma de decisiones, muchas veces, en tiempo real.

Mientras que el IoT hace referencia a un sistema de máquinas o dispositivos que están equipados con tecnologías de recopilación de datos, de tal manera que esos dispositivos puedan comunicarse entre sí.

Esta tecnología transformará la forma en la que se reciben los datos para luego facilitarle a las empresas la eficiencia y el ahorro de costos.

Las ciudades pueden adoptar la transformación digital de los servicios para sus habitantes utilizando ideas innovadoras para conectar mejor a los gobiernos, las empresas y las personas con servicios eficientes y herramientas de planificación urbana que reducen los costos, mejoran la infraestructura urbana y aumentan el impacto.

Para que tenga una idea de cómo está la región en este tema, el estudio de la IESE denominado Índice de Cities in Motion que, además de tecnología, también valora otros aspectos como capital humano, cohesión social, economía, gestión pública, gobernanza, medio ambiente, movilidad y transporte, planificación y proyección internacional.

[quote width="auto" align="none" border="#002f56" color="#59a3d9" title=""]En este índice San José ocupa la posición 112 detrás de Buenos Aires (83), Santiago de Chile (85), Ciudad de México (87), Medellín (96) y Montevideo (99) en la región. [/quote]

La primera ciudad en el mundo es Nueva York, seguida de Londres, París, Boston y San Francisco.

El IESE Cities in Motion Strategies es una plataforma de investigación lanzada por el Center for Globalization and Strategy y el Departamento de Estrategia del IESE Business School.

¿Cómo se implementan las ciudades inteligentes?

De acuerdo con un estudio reciente creado entre Microsoft y la Corporación de Data Internacional (IDC por sus siglas en inglés), existen cuatro áreas fundamentales para que las ciudades aceleren su proceso para convertirse ciudades inteligentes:

1. Procesos: innovación democratizada. Las ciudades deben entender su perfil de riesgo e implementar formas de manejarlo de antemano para que puedan ser innovadoras. Pensar en nuevas soluciones y servicios y probarlos de una forma rápida e interactiva.
2. Plataformas: plataformas en la nube. Una estrategia de plataformas en la nube permite mejorar la privacidad, la interoperabilidad, la seguridad y el intercambio seguro de datos, la escalabilidad y el desarrollo ágil de aplicaciones. Una plataforma en la que se pueden ejecutar muchas aplicaciones, también ofrece capacidades para aplicaciones especializadas, específicas de dominio, así como también proporciona acceso a la tecnología más actualizada.
3. Gobierno: cumplimiento. El cumplimiento implica requerir o cumplir con una política, ley o directriz. Sin embargo, en algunos casos, las ciudades carecen de políticas actualizadas para lidiar con el entorno de TI de una ciudad inteligente. Para ello se deben crear políticas sobre el uso de datos, la privacidad, ciberseguridad y accesibilidad.
4. Talento: nuevas habilidades y la obtención de talento. Con una escasez de habilidades necesarias y una fuerza laboral que envejece. Se debe invertir constantemente en la capacitación y actualización de los trabajadores y las políticas de trabajo para poder tomar ese paso a la transformación digital.

La visión y trabajos que se desarrollan desde Microsoft para colaborar con la creación de ciudades inteligentes se basa en su plataforma tecnológica, ya que su rol es ser el intermediario entre el propio negocio y la solución productiva para sus operaciones.

[quote width="auto" align="none" border="#002f56" color="#59a3d9" title="agregó Microsoft"]Con la transformación digital, que se considera la próxima revolución industrial, tenemos una nueva forma de crear nuevos modelos de negocios, productos, servicios y experiencias que impactan no solo a las empresas sino a la sociedad en general. Hasta la fecha, se ha centrado en gran medida en la eficiencia operativa, pero su potencial es mucho mayor.[/quote]

La transformación digital no sólo se reduce a la tecnología, sino que requiere de líderes empresariales capaces de reinventar los modelos de negocio existentes y adoptar una manera diferente de unificar a sus colaboradores, los datos y los procesos con el fin de crear valor para sus clientes a través de sistemas de inteligencia.

Aparte de estos esfuerzos, Microsoft creó un programa global llamado CityNext para ayudar a los ciudadanos a resolver problemas como el crecimiento de las poblaciones, la infraestructura obsoleta, las preocupaciones de seguridad y el aumento del consumo de energía.

El programa tiene como objetivo impulsar las ciudades, sus empresas y los ciudadanos para reinventar su futuro y fortalecer sus comunidades.
CityNext apunta a conectar una amplia gama de funciones como la energía, el agua, la infraestructura, el transporte, la seguridad pública, el turismo, la educación, la salud, las administraciones gubernamentales y los servicios sociales.

La tecnología es la plataforma que nos une y nos conecta de formas inimaginables.

Con el surgimiento de soluciones tecnológicas accesibles y asequibles para ciudades tanto grandes como pequeñas, ahora se pueden implementar plataformas en la nube para la contención de costos, seguridad y flexibilidad en los procesos, actualizar las prácticas de trabajo y fomentar una fuerza laboral sólida.

Una ciudad debe estar en la capacidad de recibir información de muchas fuentes en tiempo real y procesarla en forma automática, con el fin de reaccionar y tomar decisiones”, explicó Andrés Losada, director de mercadeo y producto para Motorola Solutions en Latinoamérica.

© 2019. Revista Inversión Inmobiliaria SRL. Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción parcial o total.