Por Catalina Martinez
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El gobierno de Costa Rica encabezado por Carlos Alvarado Quesada dio a conocer que será en octubre cuando inicie las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional para tener créditos por mil 750 millones de dólares en un periodo de tres años. Por lo que, también se dieron a conocer una serie de medidas y nuevos impuestos que se aplicarán de manera temporal que, en palabras de las autoridades les ayudará a reactivar la economía y hacer frente a la crisis por la pandemia de COVID-19.

Diversos medios locales han dado a conocer que entre las medidas está una reducción del gasto de forma permanente aplicando la regla fiscal, congelamiento salarial mientras la deuda sea superior a 60%, aprobación de la Ley de empleo público y el cierre o fusión de órganos desconcentrados.

Entre los nuevos impuestos habrá uno temporal por cuatro años que se aplicará a todas las transferencias bancarias, así como un aumento temporal en todas las tasas de Impuesto Sobre la Renta. Además, se pretende establecer el Impuesto a la Renta Global que comenzaría en 2023 cuando queden eliminadas las sobretasas, por lo que todas las personas con más de una fuente de ingresos tendrán que pagar sobre las utilidades acumuladas.

Sector inmobiliario en problemas

[quote width="auto" align="none" border="#013e76" color="#59a3d9" title=""]El impacto también se vería reflejado en el sector de bienes raíces debido a que, desde el poder ejecutivo se informó que habría un aumento de 0,5 p.p en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles que hoy es de 0,25% sobre el valor de éstos que es en beneficio de los gobiernos locales.[/quote]

De acuerdo con diarioextra.com se menciona que Priscila Piedra, directora de impuestos de Deloitte, explicó que la reforma planteada consiste en pagar hasta tres veces más de lo que se paga hoy. Por cualquier propiedad se paga 0,25% del impuesto sobre el valor agregado y la propuesta consiste en elevarlo a 0,75%, por lo que el extra pasará directo a Hacienda para el financiamiento de los gastos de gobierno.

La Cámara Costarricense de la Construcción -CCC- externó mediante un comunicado que si bien, entienden el momento complicado por el que pasa el país, les resulta preocupante que las medidas se enfocan más en una “carga tributaria sobre las empresas y los ciudadanos, en un contexto en el que urge que la economía se reactive para combatir los niveles de desempleo y subempleo que estamos enfrentando. Es indudable que más impuestos provocarán una mayor ralentización de la actividad económica, aumentando el desempleo y profundizando la crisis social”.

“Es necesario que se incorpore, como parte de la solución, un plan agresivo para contener el desproporcionado gasto gubernamental y que se entre de lleno a mejorar la eficiencia y eficacia en el uso de los recursos públicos. No es viable que se cargue todo el peso del ajuste sobre las espaldas de los contribuyentes, ya que esto sólo ocasionará mayor contracción económica mientras los recursos gubernamentales continúan despilfarrando en sostener instituciones anacrónicas, duplicidad de funciones y privilegios para los empleados públicos”, concluye el comunicado.

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